El consejero presidencial para la Seguridad Nacional, Rafael Guarín, habla con LA NACIÓN y dice que las masacres y crímenes de líderes sociales, protagonistas en este año que termina, son producto de las disputas por las economías ilícitas. Confirma que “dar de baja a ‘Márquez’ y a ‘Santrich’ es objetivo principal”.
Rafael Guarín, consejero presidencial para la Seguridad Nacional.
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Para el Gobierno Nacional, las masacres y crímenes de líderes sociales, protagonistas en este 2020 que termina, son producto de las disputas por las economías ilícitas. Así lo asegura el consejero presidencial para la Seguridad Nacional, Rafael Guarín.
En entrevista con LA NACIÓN, el funcionario hace una radiografía del país en materia de seguridad y se refiere a la ola de violencia que sacudió este año a Algeciras, la lucha contra el narcotráfico y las estrategias para disminuir las cifras de homicidio en la ciudad de Neiva, entre otros temas.
Esta es la conversación que sostuvo consejero presidencial para la Seguridad Nacional con LA NACIÓN:
Cerrando 2020, ¿Cuál es la radiografía hoy del país en materia de seguridad?
En entrevista con LA NACIÓN, el funcionario hace una radiografía del país en materia de seguridad y se refiere a la ola de violencia que sacudió este año a Algeciras, la lucha contra el narcotráfico y las estrategias para disminuir las cifras de homicidio en la ciudad de Neiva, entre otros temas.
Esta es la conversación que sostuvo consejero presidencial para la Seguridad Nacional con LA NACIÓN:
Cerrando 2020, ¿Cuál es la radiografía hoy del país en materia de seguridad?
2020 es un año que pasará a la historia como el año en el que se dieron los más duros golpes a la red de valor del narcotráfico y se lograron cifras récord en materia de lucha contra el delito. Gracias al compromiso de la Fuerza Pública y a la articulación con las autoridades locales, la Política Marco de Convivencia y Seguridad Ciudadana comenzó a dar resultados. Por ejemplo, la cifra de homicidios a nivel nacional es la menor en 46 años. En el Huila la reducción es del 10%, pero en Neiva aumentaron algunos casos. Avanzamos en la línea correcta, pero subsisten grandes desafíos.
Las recientes alteraciones del orden público en regiones como Cauca, Caquetá y Antioquia, hacen parecer que los grupos criminales estuvieran ganando la guerra, ¿Qué lectura tiene el Gobierno sobre lo que está pasando con las disidencias y estructuras criminales?
Los grupos armados organizados no son protagonistas de una guerra en Colombia, sino de disputas violentas por el control de las economías ilícitas. Al revisar los diferentes eventos de violencia, masacres y ataques a líderes sociales, hay un denominador común predominante: se dan en contextos de fuertes economías ilícitas, en particular el narcotráfico y la extracción ilícita de minerales. Si algo está claro, después de cuatro años de firma del Acuerdo de La Habana, es que el problema no eran tanto las Farc sino las economías ilícitas y lo siguen siendo. En Colombia no hay guerra, hay mafias.
¿Qué tan contundentes han sido los golpes este año que la Fuerza Pública le ha dado a estas estructuras criminales? ¿Cómo ven desde el Gobierno la racha de violencia que vivió este año el municipio de Algeciras, Huila?
Es la pretensión de las disidencias de volver a áreas en las que las Farc tuvieron fuerte presencia en el pasado. La Policía Nacional, el Ejército y la Fiscalía han sido contundentes. Por ejemplo, se afectó la estructura Óscar Mondragón de la llamada Segunda Marquetalia, el aparato mafioso que dirigen ‘Iván Márquez’ y alias ‘El Paisa’. Ese grupo tenía injerencia en Algeciras, Gigante y Campoalegre. Se judicializaron 12 de sus integrantes, en su mayoría habían sido miembros de la antigua columna Teófilo Forero y del Frente 62. Se les imputó por el homicidio de líderes sociales y desmovilizados de Farc. Del mismo modo, se neutralizó la intención de la disidencia de Farc, Dagoberto Ramos, aparato del narcotráfico que delinque en el Cauca, de expandirse al Huila. Se capturaron 6 individuos que actuaban en La Plata, La Argentina y Tesalia. La Fuerza Pública y la Fiscalía han sido efectivos, pero todos, las autoridades civiles y la ciudadanía, debemos estar alerta.
¿Por qué siguen asesinando líderes sociales y excombatientes de las Farc?
Los líderes sociales son héroes de Colombia y su labor merece el reconocimiento de todos. Ellos son constructores de legalidad y expresión de solidaridad en situaciones muy difíciles que viven las comunidades, precisamente por eso se convierten en blancos de los grupos armados organizados y de las bandas vinculadas a las economías ilícitas, que los ven como un obstáculo para su negocio. Desgraciadamente al país lo pusieron a nadar en coca con el desmantelamiento progresivo que se hizo entre 2013 y 2017 de los instrumentos de lucha contra los cultivos ilícitos.
Cada vez que se le pregunta al senador huilense, Rodrigo Lara Restrepo, por la seguridad del país, dice que el gran problema es que las Fuerzas Militares perdieron el norte y que ya no tienen estrategia ofensiva, ¿Qué opina?
Tengo gran aprecio por el Senador Lara. Es un gran congresista. Pero en esto discrepo. La línea estratégica de acción de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional está claramente definida en los documentos de Política de Defensa y Seguridad y de Convivencia y Seguridad Ciudadana. Todos los detalles sobre dichos lineamientos son públicos. Las prioridades son la protección de la población, la desarticulación de los grupos armados organizados y la disrupción de las economías ilícitas. A eso se alinean los planes operacionales de las Fuerzas Militares y operativos de la Policía Nacional. Lo que hay que entender es que la configuración de las amenazas armadas cambió en los últimos años. Hoy resulta más estratégico contar con buenos fiscales y jueces que pretender que vamos a golpear estos aparatos delincuenciales haciendo énfasis en operaciones beta de bombardeo contra asesinos como Raúl Reyes. Cada vez que se pueda bombardear un campamento de las disidencias de las Farc, el Eln o el Clan del Golfo se debe hacer, pero hoy hay menos zonas campamentarias, menos blancos de este tipo.
Qué se ha vuelto a saber de ‘Iván Márquez’ y ‘El Paisa’?
Dar de baja a ‘Márquez’ y a ‘Santrich’ es objetivo principal. Por ahora, siguen teniendo su centro de actividad narcotraficante y terrorista en Venezuela, bajo el auspicio de la dictadura de Maduro. Ese territorio no será santuario indefinido para su protección.
¿Cómo va la lucha contra el narcotráfico?
Las cifras hablan solas. Logramos erradicar manualmente a 3 de diciembre 119.583 hectáreas, 10 veces más que en 2014 y el doble de 2018. Y aún nos queda por sumar la erradicación de las últimas tres semanas de diciembre. En incautaciones, 472 toneladas de cocaína, 70.000 kilos más que a la misma fecha del año pasado. Y en marihuana se incautaron 493 toneladas, 134 mil kilos más que en 2019. Además, se destruyeron 4989 laboratorios. Estamos trabajando con un esfuerzo gigantesco de policías, soldados, infantes de mariana, hombres y mujeres de la Fuerza Aérea, fiscales y civiles.
¿Por qué la aspersión aérea sigue siendo la medida más eficaz para combatir los narco-cultivos?
La medida más eficaz contra el narcotráfico es la combinación de todas las herramientas disponibles y el ataque sistemático y simultáneo a todos los nodos de la red de valor de esa economía ilícita. La aspersión se requiere para atacar las enormes extensiones de cultivos industriales de coca. Ahí se requiere con urgencia la aspersión. Cuando se recorre permanentemente esas regiones, como es mi trabajo, se evidencia que ya no estamos hablando de pequeñas y vulnerables comunidades campesinas sino de verdaderas empresas criminales que hacen inversiones considerables para deforestar y sembrar.
Hablemos de la seguridad ciudadana, ¿Cuál es el balance de la seguridad en las ciudades?
La reducción del homicidio es del 6%, el hurto a personas se redujo en 34% y las lesiones personales disminuyeron en 32%, un avance innegable. El hurto a comercio ha disminuido 33%, a residencias 32%, a automotores 17% y a motocicletas 29%. La piratería terrestre, 16% menos, el secuestro una reducción del 4% y la extorsión menos 14%. Esto es resultado de la implementación de varias de las medidas señaladas en la Política Marco de Convivencia y Seguridad Ciudadana y al esfuerzo iniciado en agosto de 2018.
En Neiva está terminando un año difícil en materia de homicidios, muchos de los cuales sin resolver, ¿Qué estrategias se van a implementar en 2021 para frenar los crímenes?
Aplicar en su conjunto de mejor forma las líneas de acción de la política del Gobierno Nacional, que viene dando resultados en distintas ciudades del país. Es indispensable concentrar los esfuerzos de inteligencia e investigación criminal en la desarticulación de las bandas sicariales, fortalecer el ataque al tráfico urbano de estupefacientes, enfatizar en el control de las armas de fuego para asegurar que no estén en manos de los delincuentes y que sólo aquellos ciudadanos que cumplan con los requisitos legales puedan portarlas, más y mayores recompensas y ajustar el modelo de vigilancia por cuadrantes para que responda de manera más eficaz a la ciudad de Neiva; al igual que trabajar para mejorar la convivencia y evitar que la gente se mate por intolerancia.
El alcalde de Neiva, Gorky Muñoz, ha venido reclamando la llegada de 100 policías para fortalecer el pie de fuerza, ¿Hace falta más presencia de uniformados en las calles?
Siempre harán falta más miembros de la Policía Nacional para vigilar las calles y proteger a los ciudadanos. Aumentar el pie de fuerza es un compromiso del Gobierno, no solo para subsanar la salida de cerca de 16.000 miembros de la institución que se retiraron en los dos últimos años, como consecuencia de una sentencia del Consejo de Estado, sino para aumentar su número. Mientras esto se adelanta, se deben aplicar las medidas que dispone la Política Marco, para optimizar el recurso humano de la policías, por ejemplo, menos policías en las oficinas y más en las calles, más gestores de convivencia trabajando con las administraciones municipales, más cooperación a través de la red de participación cívica.
¿Qué tanto la crisis económica producto de la pandemia está influyendo en la seguridad de las ciudades?
Es usual que la delincuencia aumenta en escenarios de crisis económica y social, pero hemos logrado que no sea así. Lo importante es trabajar con el liderazgo de las autoridades locales, el compromiso de la fuerza pública, el buen funcionamiento de la justicia y el apoyo ciudadano, para impedir el delito y garantizar los derechos de la gente. La pandemia y sus efectos económicos no pueden ser excusa para que aumente el delito.
¿Cuál es su mensaje para los huilenses?
El Huila vivió en el pasado las más graves amenazas a la seguridad. Esa época no dejaremos que regrese. Eso y mejorar las garantías para el ejercicio de los derechos ciudadanos en este departamento es prioridad del Presidente de la República. Es muy importante que los ciudadanos sigan apoyando activamente a la fuerza pública, confíen en las autoridades y denuncien.