O Petro es la máxima expresión “humana” de la estupidez o es el irresponsable más grande de la historia de Colombia
Juan David Escobar | El Colombiano | 11 de abril de 2022
He insistido en que el comunista multimillonario Gustavo Petro es un peligro, no solo por su pasado tenebroso, que en cualquier país decente lo tendría tras las rejas, sino por el futuro aún más nefasto que tendríamos si llega al poder. Dije en otras ocasiones que: “no sabemos si asustarnos más por todo lo que desconoce del tema económico o por lo que él cree saber”; “la verdadera amenaza de Petro no es cuando está borracho. El peligro que él representa para el futuro de este país, especialmente el de los jóvenes, es cuando está ‘sobrio’ y posa del superdotado que, supuestamente, tiene las respuestas a todos los problemas”; “Cuando son analizadas sus ‘geniales soluciones’, se descubre que, por el contrario, serán los pobres quienes más sufrirán las consecuencias de las siempre empobrecedoras y fracasadas ideas comunistas”.
Aunque son muchos, menciono otro ejemplo de su irresponsabilidad colosal, esta vez con su insensata propuesta sobre el Icetex. Como cualquier chavista, Petro es de esos que, con tal de llegar al poder hoy, aprovechándose de las necesidades de la gente, miente y promete una catarata de beneficios supuestamente gratuitos que, además de inviables y contraproducentes, aniquilan el futuro de las instituciones e instrumentos que durante décadas han ofrecido beneficios y oportunidades a la población con menos recursos. Como un típico marxista, Petro es de los que, con tal de comerse un mango maduro hoy, derriba el árbol para no tener que esforzarse. Es de los que prefiere un sancocho de gallina gratis hoy, en vez de tener huevos todos los días.
Es que cuando alguien nunca ha tenido que trabajar, sino quitarles a otros lo que consiguieron y ahorraron, la única solución que se le ocurre es robarse todo lo ajeno para hacer una fiesta gratis hoy, aunque después todos, menos él, aguanten hambre el resto de su existencia.
Para intentar ganarse el voto de 400 mil usuarios que tienen actualmente créditos reembolsables con Icetex, dijo que lo mejor es condonar esas deudas. El Icetex, en sus 72 años de existencia, ha permitido que más de 5 millones de colombianos sin recursos hayan recibido una ayuda para estudiar en Colombia y fuera de ella, a cambio de que luego de graduarse, en condiciones que ni la mamá de uno podría darle, devuelvan una parte de lo que les prestaron ayer para que mañana otros colombianos puedan tener el privilegio que ellos recibieron. Esa es la diferencia entre la limosna eventual que eterniza la pobreza y la solidaridad condicionada que logra de forma sostenible que la gente pueda realmente salir adelante. Dejar sin plata al Icetex con tal de ganarse unos votos hoy impediría que cerca de 300 mil estudiantes que actualmente están estudiando puedan hacerlo, así como 50 mil jóvenes que cada año obtienen por primera vez un crédito educativo.
O Petro es la máxima expresión “humana” de la estupidez o es el irresponsable más grande de la historia de Colombia
He insistido en que el comunista multimillonario Gustavo Petro es un peligro, no solo por su pasado tenebroso, que en cualquier país decente lo tendría tras las rejas, sino por el futuro aún más nefasto que tendríamos si llega al poder. Dije en otras ocasiones que: “no sabemos si asustarnos más por todo lo que desconoce del tema económico o por lo que él cree saber”; “la verdadera amenaza de Petro no es cuando está borracho. El peligro que él representa para el futuro de este país, especialmente el de los jóvenes, es cuando está ‘sobrio’ y posa del superdotado que, supuestamente, tiene las respuestas a todos los problemas”; “Cuando son analizadas sus ‘geniales soluciones’, se descubre que, por el contrario, serán los pobres quienes más sufrirán las consecuencias de las siempre empobrecedoras y fracasadas ideas comunistas”.
Aunque son muchos, menciono otro ejemplo de su irresponsabilidad colosal, esta vez con su insensata propuesta sobre el Icetex. Como cualquier chavista, Petro es de esos que, con tal de llegar al poder hoy, aprovechándose de las necesidades de la gente, miente y promete una catarata de beneficios supuestamente gratuitos que, además de inviables y contraproducentes, aniquilan el futuro de las instituciones e instrumentos que durante décadas han ofrecido beneficios y oportunidades a la población con menos recursos. Como un típico marxista, Petro es de los que, con tal de comerse un mango maduro hoy, derriba el árbol para no tener que esforzarse. Es de los que prefiere un sancocho de gallina gratis hoy, en vez de tener huevos todos los días.
Es que cuando alguien nunca ha tenido que trabajar, sino quitarles a otros lo que consiguieron y ahorraron, la única solución que se le ocurre es robarse todo lo ajeno para hacer una fiesta gratis hoy, aunque después todos, menos él, aguanten hambre el resto de su existencia.
Para intentar ganarse el voto de 400 mil usuarios que tienen actualmente créditos reembolsables con Icetex, dijo que lo mejor es condonar esas deudas. El Icetex, en sus 72 años de existencia, ha permitido que más de 5 millones de colombianos sin recursos hayan recibido una ayuda para estudiar en Colombia y fuera de ella, a cambio de que luego de graduarse, en condiciones que ni la mamá de uno podría darle, devuelvan una parte de lo que les prestaron ayer para que mañana otros colombianos puedan tener el privilegio que ellos recibieron. Esa es la diferencia entre la limosna eventual que eterniza la pobreza y la solidaridad condicionada que logra de forma sostenible que la gente pueda realmente salir adelante. Dejar sin plata al Icetex con tal de ganarse unos votos hoy impediría que cerca de 300 mil estudiantes que actualmente están estudiando puedan hacerlo, así como 50 mil jóvenes que cada año obtienen por primera vez un crédito educativo.
O Petro es la máxima expresión “humana” de la estupidez o es el irresponsable más grande de la historia de Colombia